Espectacular carrera de Carlos Sainz, que se llevó la victoria con Charles Leclerc firmando un doblete de Ferrari. Lando Norris completó el podio, Fernnado Alonso firmó un gran sexto lugar y Max Verstappen abandonó.
La Fórmula 1 llegaba a la tercera cita del campeonato llegando a Audtralia. Con 19 monoplazas en la parrilla, al sentarse Alex Albon en el monoplaza de Logan Sargeant, el tercer GP iba a arrancar con Carlos Sainz en primera fila buscando pelearle el triunfo a Max Verstappen, poleman en el día de ayer. Fernando Alonso, desde el décimo lugar, iba a tratar de remontar en busca de buenos puntos en el mítico circuito de Melbourne.
Liderato de Sainz y abandono de Verstappen
La arrancada fue limpia con los pilotos manteniendo sus posiciones en cabeza. Max Verstappen mantuvo la primera posición aunque, a diferencia de las anteriores carreras, Carlos Sainz se mantuvo pegado al RB20 del neerlandés y, en la segunda vuelta, un error del líder del Mundial provocó que el madrileño tuviera una oportunidad.
Carlos se pegó y, con un gran adelantamiento por el exterior, cogió la cabeza de carrera antes de la gran sorpresa del día: el abandono de Max Verstappen. El neerlandés tuvo un problema en su neumático trasero derecho y tuvo que abandonar dejando al madrileño liderando y abriendo, con un ritmo espectacular, ventaja con sus perseguidores.
Nadie pudo con El Matador
El genial ritmo de Carlos le permitió abrir hueco con sus perseguidores, un grupo formado por los McLaren haciendo un sándwich a Charles Leclerc en la pelea por la segunda posición y el podio. Con el monegasco parando antes para hacer un undercut de manual a Lando Norris, la estrategia benefició a Sainz, que mantuvo un gran vuelta a vuelta y pudo alargar, sin contratiempos, su primer stint.
Solo cedió la primera posición al realizar su primera parada con un Fernando Alonso que, con un virtual safety car en el momento idóneo, ganó varias posiciones y ascendió hasta el quinto lugar. Tras la parada del asturiano, Sainz siguió cabalgando hacia un triunfo que, tras cerrar su segunda parada, no se le iba a escapar.
Alonso brilló para acabar sexto
Fernando Alonso sacó más de lo que su Aston Martin le podía dar por enésima vez. El #FA14 ganó terreno con el VSC y solo perdió una posición con Sergio Pérez, aunque se enganchó detrás y logró abrir un hueco vital respecto a su principal rival, un George Russell con el que batallaría hasta el final de la carrera.
Mientras por delante marchaba Sainz sin contratiempos, desde la distancia pujnaban Charles Leclerc y Lando Norris por ese segundo escalón del podio que mantenía cómodo en piloto de Ferrari. Detrás, la pelea entre Alonso y Russell continuaba con el español aguantando, a pesar del DRS del británico, esa sexta posición muy meritoria.
Triunfo de crack y doblete rojo
Cuando Russell preparaba la última intentona, a una vuelta del final, para adelantar a Alonso, cometió un error, se comió el muro y, con solo una vuelta por delante, apareció un periodo de VSC hasta la bandera a cuadros que confirmó el sexto lugar del asturiano y, delante, el triunfo de Carlos Sainz.
Heroico el madrileño en un fin de semana en el que, sin estar al 100%, brilló en Australia durante todo el fin de semana. Rozó la pole y realizó una carrera sensacional, adelantando a Verstappen y marcando un ritmo espectacular que le llevó hasta su tercera victoria en la Fórmula 1. El podio lo completaron finalmente Charles Leclerc, confirmando el doblete de la Scuderia, y su amigo Lando Norris. Brillante, Smooth Operator.
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