Hace unos días, nuestra protagonista tocó por primera vez el cielo al proclamarse campeona del Mundo en Escocia. Imparable sobre dos ruedas, con una fuerza impresionante, impuso su ley para alzar los brazos al cielo de Glasgow y confirmarse como la mejor ciclista del planeta. Hoy presentamos, en un nuevo #ReportajeSD, Lotte Kopecky, el mundo a sus pies.
Las primeras pedaladas
Bélgica, una de las cunas del ciclismo por bandera. Allí, en Rumst, provincia de Amberes, nació un 10 de noviembre de 1995 Lotte Kopecky. A esasos kilómetros de Flandes, la clásica más tradicional de las tierras belgas, creció sobre una bicicleta, junto a su 
hermano mayor, Seppe, que le introdujo en el mundo del ciclismo, una futura campeona del mundo.
Destacando desde bien joven, Lotte Kopecky ya supo lo que fue ganar en los campeonatos de Bélgica de contrarreloj en 2010 y 2011 antes de, ya en edad júnior, hacerse también con el oro en 2012. Sobresaliendo contra el crono, también obtuvo grandes resultados en el óvalo, obteniendo sus primeros triunfos en el Campeonato de Europa Júnior de 2013 en Portugal.
En su salto a profesional, Kopecky logró hacerse con el campeonato de persecución en Bélgica, además de ser subcampeona en su primera participación en el Campeonato Nacional de Bélgica al cumplir la mayoría de edad. Lotte empezaba a destacar en casa.
Llegan las victorias
Haciéndose un nombre en el pelotón, Kopecky debutó, acabando 33ª, en el Tour de Flandes semanas antes de conseguir su primera victoria en carretera. Esta llegó en el Trofee Maarten Wynants, un 8 de mayo, convirtiéndose en el primer triunfo ante el pelotón. Tras estrenar su palmarés en carretera, logró su primer oro mundial 
en Hong Kong de 2017. Junto a Jolien D’Hoore, conquistó su primer maillot arcoíris en pista en la prueba de Madison.
Aunque los campeonatos nacionales le seguían esquivando, logrando varios subcampeonatos, Lotte Kopecky consiguió en el Tour de Bélgica de 2018 su primer podio en una carrera por etapas. Además, conquistó un triunfo y se llevó la clasificación por puntos, sumando nuevos éxitos a un palmarés que no dejaba de crecer. Prueba de ello fue su victoria en la general en el estreno de la Vuelta a la Comunitat Valenciana y su triunfo, también en su primera edición, en la MerXem Classic.
En este 2019, ampliando su palmarés en Valencia y la clásica belga, hizo su debut en el Giro d’Italia y el Tour de Francia y, por primera vez en su carrera, se proclamó campeona nacional en contrarreloj.
Parón obligado para volver mejor que nunca
Con un crecimiento constante, Lotte Kopecky seguía progresando hasta que llegó la pandemia mundial para detenerlo absolutamente todo. A pesar de este parón, el regreso a la competición de la ciclista belga no pudo ser 
mejor. Por segunda vez, Kopecky salió campeona nacional de contrarreloj y, tras participar de nuevo en el Tour de Francia y ganar una prestigiosa etapa en el Giro d’Italia, el 22 de septiembre tocó el oro nacional en ruta. Lotte Kopecky se iba a enfundar el maillot de campeona de Bélgica por primera vez en su carrera deportiva en el pelotón. Con él, se convirtió en la primera belga en ganar Le Samyn, hizo su estreno en Strade Bianche con un 17º lugar y conquistó una etapa en el Tour de Turingia para cerrar un exitoso 2020.
Tras conquistar el doblete nacional, repitió triunfos en 2021, confirmándose como la mejor ciclista belga del momento. 
En tierras locales, se hizo con la general en el Tour de Bélgica, siendo esta su primera victoria en la general de una carrera por etapas. Así, puso rumbo a Tokyo para disputar sus primeros Juegos Olímpicos y quedarse a las puertas de las medallas, finalizando 4ª la prueba. A pesar de ello, siguió ganando en su regreso, apuntándose una etapa en La Vuelta a España y en el Tour de la Semois antes de debutar en el Campeonato del Mundo de Ruta con un 16º puesto. Cerró la temporada debutando en París-Roubaix y conquistando su primer arcoíris en solitario en pista, venciendo en Puntuación.
Batalla con Annemiek
La manera de abrir la temporada en el año 2022 fue, simplemente, brillante. Lotte Kopecky se presentó en Strade Bianche con el objetivo claro de hacerse con el triunfo. La belga firmó un día genial, imponiendo su ley ante toda una leyenda como es Annemiek van Vleuten. 
Con un presioso sprint, Kopecky se hizo con la que sería la mayor victoria de su carrera hasta la fecha. Su batalla con Van Vleuten no quedó ahí y, en el Tour de Flandes, de nuevo al sprint, venció a la neerlandesa una vez más. Con el maillot de campeona belga, Kopecky seguía destacando en el pelotón en un año en el que acabó 2ª en París-Roubaix, un triunfo en Burgos y el oro nacional en contrarreloj.
La pelea con Annemiek se trasladó al Mundial de Wollongong, donde cerraría la temporada ciclista. En Pista, Lotte se hizo con el oro en Madison y en Eliminación, destacando en el óvalo una vez más. Sin embargo, en Ruta fue la neerlandesa la que le ganó la batalla y le levantó, sorprendiendo al grupo, el maillot arcoíris contra todo pronóstico. La cima mundial debía esperar, pero Kopecky subió al podio por primera vez para hacerse con la plata.
El golpe más duro
El oro en el Mundial de Glasgow estaba marcado en rojo en otra temporada más de Lotte sobre la bici. En Bélgica, comenzó el año logrando la victoria en la Omloop Het Nieuwsblad, pero su compañera, Demi Vollering, le impidió revalidar su victoria en Strade Bianche. A pesar de ello, Kopecky estaba mostrando un gran nivel antes de recibir el palo más duro de su vida: la muerte de su hermano Seppe Kopecky a los 29 años de edad.
A pesar del duro revés, Lotte no se quiso quedar en casa y, solo cuatro días después de la noticia, volvió a subirse a la bicicleta para ganar. Lo hizo en la Nokere Koerse con un ataque espectacular a 12 kilómetros del final para llegar a meta en solitario y dedicar la victoria para Seppe, el hermano que le enganchó a este deporte. ˝Siento una mezcla de muchas emociones. No ha sido un día fácil, pero siempre hay que ir adelante˝, comentó en meta tras recibir el apoyo de compañeras y rivales del pelotón.
Destacando en tierras galas
La competicón seguía con Kopecky subida a una bicicleta para seguir ampliando sin parar su extraordinario palmarés. Sin cumplirse apenas un mes, se presentó en el Tour de Flandes para imponerse con superioridad y puso rumbo a Utrech para estrenar triunfo en la Clásica Veenendaal – Veenendaal. Triunfo tras triunfo, Lotte llegó a Alemania para meterse en el bolsillo la general del Tour de Turingia, junto a dos etapas, para convertirse en la primera ciclista belga en lograr este triunfo. Antes de viajar a Francia para disputar la ronda gala, Kopecky reeditó los triunfos en los campeonatos nacionales un año más. Con el maillot de campeona belga, Lotte Kopecky se presentó en el Tour de Francia como gregaria de lujo para Demi Vollering.
Abrió el Tour de forma sensacional, apuntándose la primera etapa para vestirse por primera vez con el maillot amarillo, 
la prenda más prestigiosa del pelotón. Aunque no logró ganar de amarillo, Lotte Kopecky brilló en el Tour hasta tal punto de sorprender a todo el mundo y finalizar, de forma totalmente inesperada, en el podio final. Segunda, por detrás de su compañera del SD Worx, Demi Vollering, Kopecky mostró una fortaleza espectacular en la carrera por etapas por excelencia, además de llevarse el maillot verde de los puntos.
En busca del arcoíris
Ahora sí, el calendario marcaba la gran parada del año: el Mundial de Ciclismo en Glasgow. Partiendo como gran favorita para la prueba de Ruta, Lotte Kopecky
hizo su puesta en escensa en Escocia sobresaliendo en los Mundiales de Pista. En la primera semana de campeonato, salió campeona del Mundo en Puntuación y Eliminación a lo que sumó un bronce en Omnium, demostrando su fortaleza sobre el óvalo escocés.
Con dos maillots arocíris y un bronce se presentó Lotte al gran día. El 13 de agosto, ante las Vollering, Van Vleuten, Ludwig y compañía, Kopecky quería hacer valer su condición de favorita y lograr su gran objetivo. Por delante, 154 kilómetros de prueba con llegada en Glasgow. Todas contra Lotte. Lotte contra todas.
En un zafarrancho de combate lleno de ataques, Kopecky encontró muy poca colaboración con sus rivales a la hora de cerrar los huecos peligrosos que formaron las escapadas. Con el paso del recorrido, formado un grupo con las grandes favoritas, se sucedieron los intentos hasta que Cecilie Ludwig probó fortuna a 7 kilómetros de meta con un ataque al que salió Kopecky con fuerza. La belga abrió hueco con Ludwig y, a 5’6 de meta, fulminó a la danesa para marcharse en solitario. Con una fuerza descomunal, Lotte Kopecky abrió un hueco considerable en busca de un éxito mundial que no se le iba a escapar.
El año que arrancó con triunfos, con la pérdida de su hermano, con la fortaleza para levantarse y seguir ganando, sorprendiendo en el Tour de Francia, sobresaliendo en el velódromo, Lotte Kopecky lo culminó saliendo de Glasgow como campeona del Mundo de Ruta con el maillot arcoíris y confirmándose como la mejor ciclista del mundo. Desde Rumst, Lotte Kopecky, el mundo a sus pies.
Sociedad Deportiva 