Verstappen volvió a marcar el mejor tiempo, en el último intento, para superar el crono de Norris, 2º, y Piastri, 3º. Sainz acabó 5º y Alonso, 9º.
La Fórmula 1 llegaba a la Catedral del Gran Circo. Tras el fin de semana en Austria, los monoplazas se trasladaban a la casa de varias de las escuderías de la parrilla para disputar el Gran Premio de Gran Bretaña. Después de unos libres en los que Williams y McLaren sorprendieron con su ritmo a una vuelta, llegaba el momento del fuego real: la lucha por la pole.
McLaren, espectacular.
La pelea por la pole fue vibrante hasta el final. Verstappen logró el mejor tiempo, cómodamente, en el primer intento al ser el único con dos juegos de neumáticos nuevos. Sin embargo, en la segunda intentona, todo se apretó. Los primeros en hacercarse al crono del neerlandés fueron los Ferrari que, a pesar de ello, no lograron batir al de Red Bull, quedando Leclerc por delante de Sainz tras tener su más y sus menos en la Q3.
Los que sí superaron el tiempo de Max fueron los hombres de McLaren, logrando Norris la pole provisional en el GP de casa ante la festividad que vivía la afición en Silverstone. Piastri completaba la primera línea ‘plateada’ con un gran tiempo que le servía para mejorar a los Ferrari. Pero faltaba el líder del Mundial que, incluso tras un mal segundo sector, logró vencer a la revelación del fin de semana para lograr la pole.
Sainz, quinto; Alonso, noveno.
Carlos Sainz no vivió una clasificación sencilla. El madrileño, en una Q1 caótica, tuvo sus más y sus menos con Leclerc, al que el equipo benefició a pesar de la posición peligrosa del madrileño, en la preparación del último, y clave, giro. Sainz, que pasó a Leclerc al final para pasar en tiempo y cerrar la vuelta, vio cómo, con tono irónico, Charles reprochaba por radio con un ˝muy bonito, Carlos˝. A pesar de ello, ambos lograron pasar a Q2 y finalizar, ya en Q3, 4º y 5º con el monegasco por delante.
En Aston Martin no tuvieron un buen día. Lance Stroll cayó en Q2 y Fernando Alonso no pudo tener un ritmo competitivo, a una vuelta, acabando en la novena plaza de parrilla de cara a la carrera de mañana. El asturiano arrancará por detrás de la otra gran revelación del fin de semana: Alex Albon.
Enésimo desastre de Checo.
De los favoritos, el peor fue, por quinto fin de semana de GP consecutivo, un Sergio Pérez que no pasó de la Q1. El de Red Bull volvió a sufrir y cayó a la primera de cambio, complicando su trabajo de cara a mañana.
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