Nació con un balón debajo del brazo. Así lo aseguran en su casa. Y así lo comentó nuestra protagonista. En este nuevo #ReportajeSD queremos mostraros la trayectoria de una de las jugadoras del momento. Una jugadora que ha recalado en un nuevo equipo y que, con el paso de los días, ha crecido para convertirse en una pieza clave en esta nueva aventura que ha comenzado. Hoy os traemos a Marta Cardona.
Comenzando el sueño.
Marta Cardona nació, como dicen en su casa, «con un balón debajo del brazo» un 26 de mayo de 1995 en Zaragoza, Aragón. A los cuatro años, la pequeña Marta ya le daba patadas a ese objeto redondito con el que tantos hemos disfrutado. Con el paso de los años, la maña también se enganchó a otro deporte: el golf. Quién sabe si, de haber elegido el palo de golf antes que esas botas de tacos, hoy estaríamos hablando de una crack de ese deporte recorriendo los mejores greens del mundo.
Pero no. Afortunadamente para nosotros, los amantes del fútbol, Marta Cardona eligió las botas. Se decantó por ese deporte cuya pasión se la inculcó su padre, muy futbolero desde siempre. Desde entonces, arrancó en el colegio como un hobbie, pasando por el fútbol sala hasta que, ya con 15 años, recibió la llamada del equipo de su tierra: el Zaragoza.
La llegada a la élite.
En el año 2010, Cardona ya formaba parte de la cantera del equipo maño, por aquel entonces denominado CD Prainsa Zaragoza. Tras debutar con el primer equipo en el 2012 y salir subcampeona de la Copa de la Reina en la temporada siguiente, la atacante dio el salto en la 2017-18. Recogió sus cosas y, por primera vez, salió de Aragón, de su casa, para recalar en un nuevo destino. Marta llegaba al Levante, un club histórico de nuestra liga, para continuar con su sueño.
En el equipo granota, la atacante no logró mostrar su mejor versión y al final de temporada, sumado al mal año del Levante, decidió cambiar de aires. Un cambio que marcaría, sin lugar a dudas, su progreso como futbolista.
La Copa de la Reina y la llamada de la Roja.
Su nuevo destino, en la temporada 2018-19 estaba en San Sebastián. Allí, la joven aragonesa iba a explotar su mejor fútbol defendiendo la camiseta de la Real Sociedad. Y, como txuri-urdin, iba a disfrutar de un momento histórico para el club. En su primera temporada como realista, Marta Cardona se ganó la confianza de Gonzalo Arconada y culminó una campaña fantástica logrando la Copa de la Reina en el Nuevo Los Cármenes. Con el Atleti en frente, y con Cardona siendo de la partida, la Real se impuso por 1-2 con el ya histórico gol de Nahikari en la segunda mitad para darle el primer título a la sección.
Tras ver el Mundial de Francia desde casa, con el deseo de llegar algún día a disputarlo, Marta Cardona siguió creciendo con la Real. A pesar de la lesión que sufrió, que le tuvo apartada del verde, de su green, durante varios meses, cuajó una buena temporada y recibió por fin la llamada de la Selección. Jorge Vilda convocó por primera vez a Marta Cardona el 23 de septiembre para los partidos clasificatorios para la Eurocopa 2021 (traspasada al 2022) ante Azerbaiyán y República Checa. El 5 de marzo de este año 2020, Cardona debutó con la Selección y, desde entonces, ha disputado seis encuentros vistiendo la Roja.
Su fichaje por el Real Madrid.
Estaba en su mejor momento. Titular indiscutible en la Real y convocada por la absoluta. Marta Cardona disfrutaba del mejor momento de su carrera hasta que apareció una pandemia de detuvo al mundo. Una pandemia que provocó la suspensión de la Primera Iberdrola. Una suspensión que haría que la atacante maña no se volviera a vestir con los colores de la Real Sociedad. Así lo anunció su hasta entonces presidente, Jokin Aperribay. Su sueño iba a continuar lejos de San Sebastián.
El 13 de julio se hizo oficial lo que durante varias semanas fue un secreto a voces. Marta Cardona emprendía un nuevo viaje en la capital de España para recalar en el nuevo Real Madrid y cumplir otro sueño más. Lejos, aunque no mucho, quedaban ya aquellos años de intercalar el golf con el fútbol, de disfrutar de un hobbie en el colegio o jugar al fútbol sala. Ahora, con 25 años, Marta Cardona recalaba en el inicio de un proyecto ilusionante a la par que exigente. Y, hasta la fecha, ha cumplido con creces. Habitual en el esquema de David Aznar, con el #11 a la espalda, ya suma tres goles de blanco y su rendimiento no deja de aumentar con el paso de los partidos.
«Si persigues los sueños, eres constante y quieres aprovechar las oportunidades puedes conseguir todos tus objetivos«, comentaba la atacante a SpheraSports. Eso está haciendo. Eso está demostrando. Nació con un balón debajo del brazo. Disfruta con él en los pies. Marta Cardona, persiguiendo el sueño. Póngase cómodos. El sueño continúa.
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